La inteligencia artificial no es solo aprender patrones de datos, sino entender las emociones humanas y su evolución desde su profundidad y no sólo cumplir con los requisitos humanos a nivel de superficie, sino que la sensibilidad hacia el dolor humano, la felicidad, los errores, los sufrimientos y el bienestar de la sociedad son las partes de los nuevos sistemas de IA en evolución.